ENFERMEDADES DE LA MAMA
(SENO-PECHO)
En algún momento en la vida, las mujeres pueden experimentar cambios en los senos, influyen factores como: la edad, niveles hormonales, medicamentos, hábitos alimenticios, entre otros.
Existen cambios comunes en los senos:
- Quistes (Nodulaciones llenas de liquido).
- Conductos de la mama obstruidos.
- Secreción láctea en mujeres que no están amamantando.
- Mastalgia ( Dolor previo a los periodos menstruales).
- Tumoraciones benignas de la mama (fibromas) nódulos sólidos de fácil desplazamiento.
- Protuberancias que aparecen cerca del pezón.
- Cambios en la piel (piel de naranja).
- Cambios en el color (Descamación o enrojecimiento).
- Cambios en el aumento del grosor de los pezones.
- Inflamación.
- Depresiones en la piel.
- Dolor permanente o progresivo.
Las enfermedades benignas de la mama son relativamente comunes, algunas pueden tener riesgo de desarrollar cáncer de mama. Existen entidades de la mama que no producen o generan síntomas, por lo que es importante la autoexploración y ante la duda se deberá acudir al médico.
Algunas de las afecciones benignas de la mama pueden desaparecer solas o con tratamiento sencillo se controlan fácilmente. De estas entidades benignas en su momento algunas requieren de vigilancia dado que con el transcurso del tiempo puede variar su comportamiento y aumentar el riesgo de cáncer mamario.
Es fundamental la autoexploración y familiarización con los senos, conocer el aspecto normal de los mismos, saber reconocer los cambios o datos de alarma que indiquen el inicio de un problema.
La gran mayoría de las mujeres a quienes se les diagnostica cáncer de mama, ellas por sí mismas encuentran el problema antes de un examen clínico realizado por el médico o de estudios como la mastografía.
La incidencia de enfermedades de la mama se incrementa conforme aumenta la edad. En México esta patología se ha modificado situándose en la actualidad, como un problema de salud pública. En promedio hasta un 46% de las mujeres en quienes se detecta cáncer de mama, este se presenta antes de los 50 años de edad.
En año 2006 el cáncer de mama superó al cáncer cervico-uterino como causa de muerte.
Entre otros los factores de riesgo son:
- Genero ( la mujeres tiene 100 veces mayor probabilidad que el hombre).
- Edad ( conforme más edad, mayor riesgo).
- Menarca temprana.
- Menopausia tardía.
- Terapia hormonal.
- Factores genéticos, ambientales.
- No haber lactado.
Ante la presencia de una nodulación en el seno, es importante acudir al médico, para que este le realice un examen clínico y de ser necesario solicite estudios de imagen (mamografía, ultrasonido) y dependiendo de estos probablemente hacer un análisis adicional (biopsia) para definir un diagnostico final.
MAMOGRAFÍA
Es una radiografía del tejido del seno, se práctica en un laboratorio de imagen con un equipo especial (mastógrafo-baja radiación), el cual comprime los senos para tomar las imágenes.
En las mujeres a partir de los 40 años de edad, se deberá de realizar este estudio anualmente (detección oportuna).
ULTRASONIDO MAMARIO
Es un estudio sencillo, no molesto. El aparato de ultrasonido, emite ondas de sonido y estas se reflejan en imágenes. Es un estudio que va de la mano de la mamografía, este estudio nos permite detectar si existen mamas sólidas o con presencia de quistes (líquido).
RESONANCIA MAGNÉTICA
La resonancia magnética y la tomosintésis de los senos, son estudios que también se practican cuando se requiere de valorar áreas más específicas ante la sospecha de un problema.
BIOPSIA
Se recomienda si es necesaria después de los estudios de imagen, consiste en aspirar mediante una aguja fina material de la nodulación o quiste. Mediante una aguja gruesa para extraer tejido. Biopsia por excisión, cuando el médico toma directamente mediante un corte tejido de la mama.
Dependerá de los resultados obtenidos en la exploración clínica, los estudios, las pruebas realizadas para llegar a un diagnostico final y definir un tratamiento; ya sea de seguimiento del problema, tratamiento médico o tratamiento quirúrgico.
